Sostenibilidad
Consejos para evitar el desperdicio de alimentos
En el mercado, compra sostenible
¿Sabías que cada año se desperdician en el mundo más de 1.300 millones de toneladas de alimentos? Párate un par de minutos a pensar cuántas veces has comprado más alimentos de los que en realidad necesita. O con qué frecuencia dejas que las frutas y hortalizas se estropeen en casa... ¿Y te has dado cuenta de que muchas veces servimos porciones más grandes de lo que podemos comer? Todo esto provoca que nosotros también seamos arte y parte del despilfarro de alimentos, que aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al cambio climático. Depende de nosotros cambiar nuestras costumbres para que no desperdiciar alimentos se convierta en un modo de vida.
EN EL MERCADO:
- Apuesta por frutas y verduras de temporada y proximidad. Con esta decisión favoreces un sistema de alimentación sostenible, porque se garantizan las condiciones óptimas de frescura, calidad y posterior duración o conservación del producto.
- Escoge fruta y hortalizas imperfectas. No juzgues los alimentos por su apariencia. De esta manera, evitarás que en los mercados se tiren a la basura frutas y hortalizas magulladas o con formas extrañas, solamente porque se salen de los cánones estéticos. No te preocupes, el sabor es el mismo.
- Elige productos a granel. Además de evitar plásticos innecesarios, comprar a granel permite llevarte a casa solo la cantidad que realmente quieres.
- Compra solo lo que necesites. Planificar un menú semanal y hacer una lista antes de ir al mercado te ayudará a conseguirlo. También evitarás comprar cosas que ya tienes en casa o que no necesitas.
EN CASA
- Organiza bien la nevera. Sitúa los alimentos crudos en los estantes inferiores del frigorífico, los alimentos cocinados o listos para el consumo en la parte central y los yogures y lácteos en el estante superior. No llenes la nevera en exceso y comprueba periódicamente que se mantiene entre 0 y 5 grados.
- Almacena adecuadamente los alimentos. En el armario coloca los alimentos más viejos delante de los nuevos. Etiquétalos con la fecha de compra, si es necesario. Utiliza botes herméticos de cristal para ver mejor lo que hay en su interior y que se conserven más tiempo.
- Diferencia entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente, A veces los alimentos siguen siendo aptos para el consumo pasada la fecha de consumo preferente, mientras que la fecha de caducidad indica el momento en que el consumo deja de ser inofensivo. Tenlo en cuenta, antes de tirar algo.
- Cocina las raciones necesarias. La mejor manera de evitar que sobre comida es cocinar solamente aquello que vas a comer. Siempre es mejor repetir las veces que haga falta que dejar comida en el plato y que acabe en la basura.
- Aprende a valorar las sobras. Si no te comes todo lo que preparas, congélalo para más adelante o aprovéchalo como ingrediente de otra comida. Échale imaginación y crea nuevas recetas
- Congela correctamente. Lo más práctico es congelar por raciones. Para saber lo que guardas y ser más respetuoso con el planeta utiliza bolsas transparentes reutilizables. Recuerda que una vez descongelados has de consumir los alimentos en menos de 24 horas.
- Convierte los residuos en abono. Siempre hay residuos que hay que desechar como las mondas de frutas y verduras. Aprovéchalas para crear abono con la ayuda de un compostador doméstico y utilízalo en tus jardineras o plantas de interior.
- Fuera de casa. Cuando vayas a comer a un restaurante evita pedir más de la cuenta. Si aún así te sobra comida, no tengas vergüenza de llevártela. Pide al camarero que te la ponga en un tupper.